Es el segundo mineral mas abundante del cuerpo humano.
El fósforo es uno de los minerales que esta presente en mayor proporción en los tejidos del cuerpo ( en todas las células y líquidos del organismo ) por lo que debe ser aportado en cantidad mayor que otros a partir de la dieta.
Es fundamental para el almacenamiento y utilización de energía e imprescindible para el funcionamiento del cerebro y de los músculos. Constituye la estructura ( formación, desarrollo y mantenimiento ) de los huesos y los dientes junto con el calcio.
Forma ácidos nucleicos ( ADN y ARN ), proteínas e hidratos de carbono. Ayuda a mantener la actividad muscular y nerviosa y el equilibrio acido-base. Ayuda a mantener el PH de la sangre ligeramente alcalino.
Los síntomas carenciales son:
- Reblandamiento de huesos ( osteomalacia ).
- Debilidad muscular.
- Alteraciones en el sistema nervioso ( hormigueo, somnolencias, disminución de reflejos, temblores, confusión mental y fatiga cerebral ).
- Decaimiento, debilidad y respiración irregular.
- En algunos casos anorexia o falta de apetito.
Se encuentra en casi todos los alimentos, pero en mayor cantidad en mariscos, pescados, leche y sus derivados, frutos secos, legumbres y cereales.
Su carencia surge con enfermedades que presentan una carencia funcional como el alcoholismo, hipertiroidismo, hemodiálisis, deficiencia de vitamina D y enfermedades renales.
Por su papel determinante en la estructura y función del organismo se le llama el alimento del cerebro.
El fósforo y el calcio se encuentran en equilibrio en el organismo, ya que la abundancia o la carencia de uno, afecta la capacidad de absorber el otro. Sobrepasar la dosis diaria disminuye la absorción de calcio y magnesio, por tanto, desmineralización ósea.