martes, 29 de diciembre de 2009

LA SAL


Consumo necesario, pero moderado

Su exceso ocasiona problemas circulatorios, cardiacos y del sistema nervioso.

Esta formada por cloro y sodio, el elemento fundamental para el organismo y se encuentra de forma natural en muchos alimentos y en otros añadidos. El sodio es un mineral que se emplea con fines múltiples y su principal fuente es la sal común, que se utiliza en la condimentación de los alimentos, como conservante, colorante y para realzar el sabor ( aceitunas, anchoas, salsas…. )

El exceso encabeza la lista de causas de retención de agua, y se asocia con el agotamiento de las reservas de potasio del cuerpo.

El bajo potasio contribuye a arritmias cardiacas, con peligro de muerte.

El mayor peligro del consumo de sal es la hipertensión, por tanto los que la padecen, tiene afecciones cardiovasculares o problemas de retención de liquido, deben evitarla o restringir su consumo.

Evite el exceso:

• Prefiera alimentos en forma natural, no envasados, curados, ni procesados si desea modificar el sabor de un alimento, recurra a las especies ( orégano, pimienta, comino… ) o vegetales con sabor definido ( cebolla, ajo, ají… )


• Cuando prepare una receta con el doble de los ingredientes no agregue la ración de sal, sino la misma cantidad de la receta original.


• Si prepara carne sin hueso, pollo o pescado, agregue una cucharadita por cada libra, excepto si es bacalao o pescado ahumado.


• No use sal con la carne de res salda, jamón o tocino mientras no este completamente cocinada.


• Si en una receta sustituye la mantequilla por manteca de cerdo, agregue un octavo de cucharadita de sal por cada taza de grasa.


• Prefiera productos rotulados como libres, muy bajos o reducidos en sodio.


• Modere el consumo de alimentos ricos en sodio ( aceitunas, quesos curados…. ) y de los que se ha añadido mucha sal durante su elaboración ( embutidos, tocino, frutos secos salados…)









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